Arranca la octava edición de Ruta Siete en Gran Canaria

Inicio. Compañeros. Adaptación. Esas son las tres claves del comienzo de la octava edición de Ruta Siete en la isla de Gran Canaria. Cinco días para ponerse a prueba y acostumbrarse al día a día del viaje, como si de un entrenamiento se tratara esta isla nos muestra lo que está por venir y nos prepara para ello.

El día uno del Viaje Transformador nos ponemos las camisas por primera vez y nos subimos a la Global cargando nuestros imprescindibles para los 35 días, 45 mochilas que regresarán a casa cargadas de experiencias.

Juanmi, nuestro chófer en Gran Canaria, nos recibe con una sonrisa y al sentarnos en los asiento sentimos que el momento ha llegado: estamos en Ruta Siete.

Nuestro primer destino es el muelle de Nelson Mandela donde nos reunimos con los Partners (BBVA, Naviera Armas, GLOBAL, RTVC, Toyota Canarias) y colaboradores de Ruta Siete ULPGC para conocer su implicación con el proyecto y trasmitirles nuestras expectativas.

El segundo trayecto en Global nos sitúa ya en rutina: la compra grupal, el traslado al nuevo alojamiento, la descarga de nuestras mochila… Nuestro primer hogar es el terrero de Lucha de Santa María de Guía.

El domingo nos recibe el Director Comercial de Global, Óscar Zamora, en la cochera de Telde. Allí nos cuenta los motivos que mueven a la entidad, sus objetivos, el cariz social de sus acciones y el porqué de su apuesta por un proyecto como Ruta Siete. Además pudo explicarnos los datos y cifras que rodean a Global y que nos ayudo a comprender la magnitud de la entidad y los usuarios que mueven.

Zamora incidió en que los valores y principios son comunes -trabajo en equipo, escucha activa y la empatía con el otro, entre otros-.

El tercer día nuestra Global nos llevó a la cumbre de Gran Canaria desde donde realizamos un sendero adaptado con sillasjoellete para personas con diversidad funcional. El camino nos llevo desde la Degollada de la paloma hasta el Pinar de Gáldar. En el regreso en Global hasta el alojamiento la música y las charlas que permitían conocernos no cesaron.

A lo largo de nuestras estancia realizamos diferentes actividades: dinamización con niños, acciones ambientales, acercamiento a las tradiciones canarias y la cultura de la islas, entre otros.

Hemos podido conocer también lugares como las piscinas naturales de Agaete o la costa de Bañaderos.  Además dentro del propio municipio recorrimos el Cenobio de Valerón para conocer su historia.

Y el día 5 de nuestra aventura las mochilas volvieron a la guagua indicativo de que nuestro siguiente destino estaba muy cerca: Fuerteventura.