Despertamos en una nueva isla: La Palma

Con el sol iluminando el día nos ha sido imposible evitar detenernos a apreciar sus bellos parajes, las miles de plataneras, la costa sin fin y la carretera sin retroceso que recorre nuestra global al interior de la montaña.

Los primeros recorridos en nuestra global por la isla bonita nos hacen ser conscientes de lo que nos queda y de la importancia de exprimir los momentos.Los pies en el suelo, el corazón en las nubes y una sonrisa en la cara.

Hemos dejado nuestra huella positiva en el barrio de El Pilar en Santa Cruz de La Palma, municipio que nos acoge, rehabilitando una plaza y sus jardines, y en Fuencaliente donde colaboramos en la eliminación de Rabo de gato, especie invasora. Todo ello nos ha enseñado que para conseguir un objetivo hace falta perseverancia, una acción en el presente, y un cuidado futuro.

Algo que caracteriza a esta isla es su gente, Cecilio saltador del salto del pastor, un habitual ya en nuestras visitas a La Palma, nos transmitió la pasión por su hogar acercándonos a la cultura y la historia del municipio de El Paso y nos acercó a la tradición de los pastores de estas tierras tan abruptas.

También pudimos disfrutar de paisajes tan increíbles como La Playa de Nogales, el sendero desde la Laguna de Barlovento, la cascada de los Tilos y el Charco Azul de San Andrés y Sauces.

Ahora La Gomera nos espera para sumar los últimos kilómetros de este viaje transformador.

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