Montaña de Agüimes

Itinerario de la ruta
Agüimes – Barranco de Guayadeque – Playa del Burrero – Playa de San Agustín

Observaciones:
Por la zona costera que recorreremos se recomienda protector solar, toalla y bañador para posibles baños en la zona final.
Debe respetar escrupulosamente las zonas arqueológicas que visita.

Cómo llegar: Línea de Global nº 11, LPGC-Agüimes
Sábados/Domingos: 8.50h.
Desde la Estación de guaguas de Las Palmas de Gran Canaria (San Telmo).
Punto inicial: Agüimes, estación de guaguas.
Recorrido: 9 kms. aprox.
Duración: 3:15 horas netas.
Nivel: Bajo
Punto final: Playa del Burrero, guagua a las en punto de cada hora, línea de Global nº 85.
GLOBAL se reserva el derecho a modificar esta información.

En todos los pueblos existe un lugar denominado «Las Cuatro Esquinas», sin embargo no es tan frecuente que esos puntos se concentre tan diversidad de elementos culturales e informativos como para convertirse en visita obligada en la agenda del turista. Es el caso de Agüimes. En pleno centro histórico se encuentra «Las Cuatro Esquinas», donde se ha instalado un recuerdo especial para aquellos que cayeron en la guerra civil, acompañado de unos preciosos versos de Miguel Hernández. Pero si esto no es poco en uno de los laterales también existe la posibilidad de conocer el Agüimes Prehispánico.


Existe documentación en el Archivo Histórico Provincial de Las Palmas que evidencia la posibilidad de que entre los siglos XVI y XVIII, en las inmediaciones de la Plaza de San Antón y la actual iglesia, existieran numerosas casas de canarios hoy conservadas en el subsuelo de la Villa de Agüimes. Excavaciones arqueológicas recientes han corroborado esta posibilidad, por lo que podemos afirmar que el casco histórico de Agüimes se asienta sobre el poblado prehispánico del mismo nombre.

Esta zona está muy bien conservada, por ello y aprovechando esta ruta, se propone una visita reposada por el centro de Agüimes, destacando la Ermita de San Antón, donde se ha encontrado cerámica aborigen; la Iglesia de San Sebastián cuya primera piedra se puso en el año 1796 aunque se acabó ciento cuarenta y cuatro años después. Su fachada es de cantería y es uno de los templos mejor logrados del neoclasicismo canario.

También debe visitar, al norte de la plaza, el homenaje a los campesinos de Guayadeque, que se compone de una placa conmemorativa y la estatua de un burro que simboliza el amarre de estos animales cuando los vecinos y agricultores de Guayadeque venían al centro de Agüimes a vender o intercambiar sus productos.

TRAMO 1º: Casco Histórico de Agüimes – Las Crucitas – Montaña de Agüimes

Tiempo aproximado 0:45 horas. Recorrido unos 1,800 km.

Después de esta instructiva visita al centro de Agüimes iniciamos la caminata en la puerta de la estación de guagua, para cruzar hacia la calle Panamá, después llegaremos al parque urbano del Ayuntamiento porque se sitúa detrás de las oficinas municipales. Lo atravesamos y dejamos a la derecha el centro de salud, y frente a nuestro andar se encuentra el Club Municipal de la Tercera Edad. Un paso de peatón, un semáforo y estamos en la carretera general que va a Arinaga, la GC-100.

Caminamos hacia la derecha en dirección a Arinaga, pasamos por el punto kilométrico nº 23 y andamos sobres amplias aceras, dejando a la izquierda el Instituto y el Polideportivo, llegaremos a una marquesina de parada de guagua. Hasta este punto hemos recorrido unos 800 metros. Estamos en Las Crucitas. Se abandona la carretera general y subimos recto por la izquierda pasando por delante de un torreón y la calle Obispo Fría.

Cruz de la Montaña de Agüimes

Después la calle Taburiente, y ya enfilamos la pista de tierra con una señal indicadora de entrada a un espacio natural protegido. La subida hacia la Montaña de Agüimes tiene un desnivel algo fuerte que se salva con mucha tranquilidad. A media ladera nos encontramos en el piso arenoso unas curiosas oquedades a modo de cuevas y agujeros que antaño fueron las canteras donde se sacaba la denominada «piedra de Agüimes» de color gris-verdoso y compuesta de ignimbritas heterogénea con notables oquedades. Esta piedra sirvió para la decoración exterior de varios edificios del casco histórico. En la subida vamos viendo el paisaje agrícola y tradicional de Agüimes e Ingenio, separado por una gran fractura: el barranco de Guayadeque.

En poco más de veinte minutos se llega a la cima de la Montaña de Agüimes. Existe una estación radioeléctrica con múltiples antenas y más al oeste una cruz con muretes de cemento a su alrededor para sentarse los días de las ofrendas florales. Las vistas desde este promontorio son fantásticas. Podemos ver la cuenca de Guayadeque, excavada entre los interfluvios laterales; el impertérrito Roque Aguayro; las cumbres de Gran Canaria; los llanos de Arinaga y su arenosa montaña… Merece la pena regocijarse un ratito en la cima de la Montaña de Agüimes con vistas de 360º, a una altitud de 363 metros con respecto al nivel del mar.

La montaña es un edificio levantado en el primer episodio volcánico, hace aproximadamente unos 13 millones de años. Sus materiales sedimentarios están constituidos principalmente por basaltos con afloramientos de ignimbritas en su parte noroccidental y está declarada por el parlamento de Canarias como Paisaje Protegido de Montaña de Agüimes.

Morro del Cuervo y tabaibas dulces

TRAMO 2º: Montaña de Agüimes – Morro de Ávila – La Banda

Tiempo aproximado 1:00 hora. Recorrido unos 2,500 km.

Entrada a una de las cuevas aborigenes

Para continuar la caminata debemos seguir la pista por la que subíamos para acceder a otra estación con antenas, rumbo este. Al final de la pista, se divisa el sendero que discurre por la cresta de la montaña.

Sorteando tabaibas, verodes, aulagas llegamos al Morro del Cuervo (o Morro Chico o del Guirre, para otros autores), una estación de grabados rupestres, principalmente con motivos antropomorfos y lineales a los que accede en una bifurcación dirección derecha. Después volvemos al camino principal, rodeando el morro por la izquierda.

Proseguimos la caminata descendiendo unos metros por el leve sendero hasta llegar a un estanque abandonado. Ahora el camino sube suavemente para pasar una torreta metálica, y un poco antes de otra segunda torreta, la vereda se bifurca. Hay un mojón de piedra. Es importante localizar esta bifurcación porque después de visitar el conjunto de Cuevas del Morro del ávila, debemos retroceder hasta este cruce de caminos.

Restos del empedrado histórico del camino de bajada a La Banda

Ante nuestra vista aparecen unos enormes muros de piedra seca a modo de corrales para ganado que guardan celosamente unas cuevas artificiales excavadas en la roca con antecedentes prehispánicos. Se trata de varias cuevas de importantes dimensiones que presentan restos de pintura decorando sus paredes, apreciándose motivos triangulares rojos y blancos. En el lado trasero de las cuevas se encuentra la antigua cantería de donde se extrajo la piedra de color bermejo para la construcción de la bóveda de la Iglesia de la Candelaria de Ingenio.

Continuamos nuestra caminata retrocediendo al cruce indicado. Ahora se baja por a ladera Sur del morro cogiendo un camino de buena factura hasta llegar a una tubería de hormigón donde se abandona el camino para bajar por un sendero más estrecho hasta saltar una tubería de plástico negra -este tramo es muy resbaladizo- y llegar a las traseras de las viviendas del Barrio de La Banda del Carrizal.

TRAMO 3º: La Banda-Barranco de Guayadeque – El Burrero

Tiempo aproximado 1:30 hora. Recorrido unos 5 km.

Caminamos rumbo E por la calle Nuestra Señora del Carmen hasta unas escaleras a la derecha, calle Baifo, y después a la izquierda para pasar por delante de la plaza del pueblo (cabina de teléfono-tienda de víveres)

Descenderemos por la calle hacia el campo de fútbol y el fondo del barranco. Una vez en el cauce del barranco de Guayadeque (enfrente tiene el Bar la Petanca y su popular juego) caminamos aguas abajo por un tramo de carreterita hasta las proximidades de la carretera general del sur. Antes de llegar al túnel, bajamos a la derecha para pasar por debajo de la carretera. Cogemos la boca de la derecha porque a su salida existe un leve sendero que se abre paso hasta la siguiente pista de tierra por la que avanzamos.

Foto del Chaparro Convolvulus caput-medusae), endemismo canario

Vamos dejando las casas del Carrizal a la izquierda. Por la pista se camina rápido, recuerde que vamos paralelo al barranco hasta llegar a una zona de asfalto que subimos para seguir caminando en la misma dirección. Más adelante volvemos a bajar al cauce para atravesar un largo túnel que sortea la autopista GC-1 por debajo. Después, existe un leve sendero por el lado izquierdo que hace más llevadero el caminar por el fondo del barranco. Hay algo de basura y residuos urbanos, pero a medida que avanzamos el barranco se nos va presentando más agreste. Caminamos sobre callaos y piedras vivas, los balos y los lagartos canarios nos van acompañando a lo largo de este solitario barranco.

Una vez en el final del barranco, se gira a la izquierda para conectar con una pista de tierra que le permite llegar a las casas y playa de El Burrero de la que no nos debemos ir sin visitar la Playa de San Agustín y las diversas estructuras aborígenes, así como descubrir uno de los endemismos del litoral del sureste de Gran Canaria como es el Chaparro (Convolvulus caput-medusae), una rastrera planta con flores blancas y ramas terminadas en espinas que no debemos pisar.

Qué descubrir:

Grabados rupestres

En la Montaña de Agüimes, se localiza un singular conjunto de petroglifos. Se trata de diversos paneles, dispuestos a lo largo del sector naciente de la zona rocosa, con motivos antropomorfos, figuras humanas sexuales y asexuadas; geométricos, fundamentalmente reticulados y líneas paralelas, así como dos estrellas y dos figuras triangulares esquematizadas.

De las figuras humanas cabe destacar el llamado hombre de Guayadeque, de 46 cms. de alto y unos 32 cms. de ancho. Al ser un lugar sobresaliente en la orografía se situarían espacios de uso cultual, donde las mujeres estériles acudían para realizar actos propiciatorios de la fecundidad

Playa de San Agustín

La costa de los municipios de Ingenio y Agüimes alterna zonas de piedras de cantos rodados con franjas de arena, aunque entre el Burrero y la Playa de San Agustín puede observarse un acantilado con taffonis y órganos. Algunos de estos taffonis o cuevas fueron utilizados desde la época prehispánica hasta nuestros días a modo de viviendas. Justo encima existe un yacimiento arqueológico formado por varias casas canarias y cuevas funerarias con enterramientos prehispánicos, mutiladas debido a acciones recientes. También destaca el pequeño cabo que entra en el mar y un diminuto tómbolo de materiales basálticos recientes.

La Playa de San Agustín, entre la del Burrero y la de la Base Aérea de Gando, es una atractiva calita de fina arena rubia poco conocida. Cuando acaba la playa encontramos un frente de colada volcánica que presenta una forma abalaustrada o sucesión de columnas. Esta morfología, que recibe el nombre de «disyunción columnar», queda resaltada por la erosión que aprovecha las fisuras generadas por el enfriamiento paulatino de la colada durante el proceso de emisión volcánica. Esta combinación de geoformas (playa, frente de colada y disyunción columnar), eleva la visita del entorno a categoría de muy recomendada.

Para más información puede dirigirse al autor de estas descripciones cuyo e-mail es: alvaromonzon@gmail.com

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