
Dista 24 kilómetros (por carretera) de la capital
Linda con los municipios de Firgas, Valleseco, Gáldar, Arucas y Santa María de Guía
Líneas:
116: Las Palmas de Gran Canaria- Cabo Verde- Moya
117: Las Palmas de Gran Canaria- Los Dragos-Moya
123: Arucas-Moya
124: Gáldar-Moya
127: Moya-Fontanales
El municipio se halla en el centro de la conocida como Montaña de Doramas y cuenta con un rico patrimonio natural. En su suelo se halla el Espacio Natural de Los Tilos, relicto de la antigua Selva de Doramas, que representa la mayor superficie de laurisilva de la isla de Gran Canaria. Por otra parte, Moya es cuna del poeta modernista Tomás Morales cuya casa natal es actualmente un museo.
Entorno Natural

Parque Rural Doramas
Situado al norte de la isla de Gran Canaria, el Parque Rural de Doramas (bosque de laurisilva al que el caudillo aborigen Doramas dio su nombre), ofrece al visitante la oportunidad de disfrutar de un paisaje singular, fruto de una larga y armoniosa convivencia del ser humano con un medio natural rico y diverso. La densa red de sus barrancos, los numerosos lomos, los dispersos caseríos tradicionales y, especialmente, los ancestrales sistemas de bancales esculpidos en las laderas de sus barrancos, son algunos de los elementos que le dan verdadera entidad a este paisaje.
Los límites de este espacio están constituidos por:
– En su extremo septentrional dos ramificaciones; la primera en el extremo más Oriental, comienza desde el borde superior del acantilado de El Pagador descendiendo por el barranco de Azuaje hasta la montaña de Doramas. La segunda situada en el extremo occidental comienza en el enlace de la carretera C-813, Morro de San Felipe, Cabo Verde descendiendo en línea recta con dirección SSO, hasta el cantil de la ladera derecha del Barranco de Moya. Ambas prolongaciones se unen en el Lomo de Moya y el de D. Julián, continuando en el descenso nos encontramos con lugares de interés como Los Tilos, San Fernando, etc.
– En el límite oriental nos encontramos con Montaña del Cabezo, Huertas del Palmar, Osorio hasta la Laguna (Valleseco)

Reserva Natural Especial del Barranco de Azuaje
El Hotel Balneario de Azuaje cuenta la tradición que «un pastor de las cercanías, enfermó de los ojos y de la piel», sintió un día deseos de bañarse en aquellas aguas tibias. Satisfizo su deseo, por varios días y con tal sorpresa se halló limpio y curado. Al rumor de esta curación, acudieron otros enfermos de los pueblos vecinos, y lejanos, unos encontraban la salud perdida y otros un alivio notable en sus dolores. La fama pregonó estas cosas y la ciencia se ocupó de las aguas minero-medicinales de Azuaje.» Es por ello, que en el año 1868, se encarga a un médico especialista, el doctor Cásares, el análisis de las mismas, para conocer las propiedades del agua.
El análisis fue el siguiente:
«La acción fisiológica de las aguas termales de Azuaje, que por su composición química participan de las propiedades alcalinas ferruginosas, es en general, sedante, tónica, diaforética, diurética y expectante, estimulan los órganos digestivos, activan la circulación, obran como sedantes del sistema nervioso, promueven la transpiración, la secreción de la orina, la expectoración, y modificación de una manera especial las diversas secreciones mucosas.» Por ello eran recomendables los baños de inmersión durante quince minutos en dichas aguas. Era tanta la gente que acudía a esta fuente Santa que en 1868, se construyó un hermoso Hotel.
Los criterios que fundamentan la protección de la Reserva son los siguientes: desempeña un papel importante en el mantenimiento de los procesos ecológicos esenciales de las islas, tales como la protección de los suelos y la recarga de los acuíferos.
En esta Reserva de belleza singular cabe destacar las siguientes especies de flora características del lugar:
– Rejalgadera: es una especie de la que se diferencian la endémica de Tenerife y la de Gran Canaria. Se trata de un arbusto que puede alcanzar el metro y medio de altura, con tallos pecíolos con numerosas espinas.
– Cresta de gallo de Moya: es un endemismo local gran canario que podemos encontrar en algunos relictos de lo que un día fueron los bosques de laurisilva de Gran Canaria.
Mirador Caldera de los Pinos
La zona cumbrera de Moya se distingue por su paisaje típicamente volcánico que contrasta en formas y colorido con su entorno inmediato. Dos edificios son los que transformaron hace aproximadamente 3.000 años el relieve existente, los cuales ostentan el «record» de ser unas de las últimas erupciones volcánicas de la isla, uno de ellos es la Caldera de los Pinos.
La Caldera de los Pinos es un edificio volcánico situado a 1.350 metros sobre el nivel del mar, formado por cono volcánico estromboliano de 150 metros de altura que alberga la depresión de la caldera de igual altura y un diámetro de 300 metros. Dominan los materiales emitidos de lapillis, escorias y bombas volcánicas con coladas, por su origen eruptivo de carácter explosivo.
Cuevas de la Montañeta
En la época prehispánica, Moya fue un espacio donde los aborígenes tuvieron una presencia limitada por las condiciones climáticas –temperatura media anual baja y altas precipitaciones. Los núcleos de hábitat se ubicaron en la costa, básicamente conformados por cuevas naturales y artificiales. Este espacio también fue el lugar de tránsito para el ganado de todo el noroeste en sus continuos trayectos entre la cumbre y la costa en busca de los pastos de temporada. Como evidencia arqueológica más importante destacamos La Montañeta.
En las proximidades de la cabecera del Barranco del Pagador a 433 m.s.m. se localiza el conjunto arqueológico de la Montañeta, muy próximo a la Villa de Moya. El acceso desde el casco municipal es bastante sencillo, ya que existe una vía rodada la GC-752 carretera que pasa por Cabo Verde, que nos lleva directamente al barrio de Trujillo. Aquí nos encontramos con el Acueducto de Trujillo y seguidamente al cruce de El Palo, donde podemos tomar la desviación hacia la izquierda adentrándonos en una pista de asfalto, que tras recorrer algunos metros nos sitúa a la entrada del yacimiento (se trata de un acceso entre adoquines rojos que atraviesan las casas del lugar).
El yacimiento de la Montañeta ocupa fundamentalmente la cara sur de la montaña del mismo nombre. Se trata de un conjunto de cuevas naturales y artificiales de diferente tipología y funcionalidad (graneros, almogarén, viviendas, tagoror y cuevas funerarias) que conforman, sin duda, el poblado prehistórico de mayor entidad del municipio de Moya. El mismo, viene siendo estudiado desde los años 40, época en la que D. Sebastián Jiménez Sánchez realiza intervenciones arqueológicas en la zona, este mismo dividió este complejo arqueológico en cinco grupos.
La costa
El Charco de San Lorenzo
La costa de Moya, con una extensión de 4,22 Km., cuenta con las playas de La Caleta en el Altillo otra piscina natural.
Las piscinas naturales del Charco de San Lorenzo, de aguas transparentes. Tiene 75 metros de largo y un ancho medio de 45 metros. El lugar, soporta un fuerte oleaje, pero en su interior reina la calma.
Se puede acceder a la zona en guagua, en coche es muy cómodo por sus cercanos y amplios aparcamientos. Dispone de balneario, duchas, vestuarios, aseos y teléfonos. Asimismo, posee paseo marítimo, y hay restaurantes en los alrededores, famosos por su pescado.Estupenda para pasar un agradable rato, tranquilo, en familia, para los niños tiene una parte en arena otra en piedra que les hace muy fácil el baño. Esta zona en verano suele estar llena de visitantes, ya sea en sus piscinas dándose un baño, como en la pequeña explanada tomando el sol. También tiene la posibilidad de tomarse un buen almuerzo en el restaurante El Paso, o el chiringuito El Charco.
Surf
La costa de Moya, con una extensión de 4,22 km, cuenta con las playas de: La Caleta en el Altillo y las piscinas naturales de aguas transparentes aptas para el baño la mayor parte del año del Charco de San Lorenzo.
En la Playa de La Caleta, utilizada todo el año por surferos de toda la isla por las excelentes condiciones que posee, se celebra cada año, a principios de noviembre, un Festival Internacional de Longboard, en el que se dan cita deportistas de distintas nacionalidades.
Otras zonas para coger excelente olas para los amantes del surf son: El Bunker, El Picacho, Pico del Paso y Boquines.
El casco
Heredad de Aguas
Se encuentra ubicada cerca del edificio de la Policía Local y de la escultura dedicada a «La Moyera», en la actualidad está en desuso. Data de finales siglo XIX, y principio del XX. Este edificio representa la importancia que tuvo el agua como factor determinante en la construcción de Moya como sociedad. Se trata de un edificio de dos plantas y fachada simétrica, con un campanario central para el reloj, de estilo neoclásico. Con respeto al material de construcción, predomina la cantería. En la fachada destacan, seis columnas neoclásicas, que sostienen una cornisa adintelada que sirve de línea de coronación. Sobre ella se sitúa el campanario central, decoarado con motivos neoclásicos y arcos de cantería, en cuyo centro de enmarca el reloj.

Ermita de San Bartolomé
Es uno de los edificios más significativos de Moya, y se encuentra ubicado en el Pago de Fontanales, cuya importancia reside en su antigüedad y en el valor de esfuerzo que representan su constitución: en las obras de la ermita colaboraron los abuelos y los bisabuelos de las gentes de Fontanales. El edificio se encuentra ubicado en la plaza de San Bartolomé, y fue reedificada y ampliada cuatro veces.
Juan Mateo Trujillo, importante propietario de la zona construyó la ermita dedicada a San Bartolomé Apóstol hacia 1635. El actual edificio se terminó en 1872 depués de varias intervenciones y ampliaciones. Consta de una nave central con fachada enmarcada entre dos pilastras laterales y se divide en dos con una central, destacando el corte del hastial con una espadaña de tres cuerpos en el eje edificio, los laterales para campanarios y el central para el reloj.También podemos ver dos huecos de arco de medio punto laterales.Todos los elementos compositivos son de cantería. Al sur de la ermita, se encuentra la plaza de San Bartolomé donde se viene celebrando desde 1758 la popular «Fiesta de los Vecinos», fruto de la promesa que hicieron los vecinos del pueblo cuando en dicho año ofrecieron esta celebración a cambio de que los librara de una plaga de langosta que asolaba las cosechas de aquel entonces.

La Casa Museo Tomás Morales
La Casa-Museo Tomás Morales es una entidad pública dependiente de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de Gran Canaria. El museo está ubicado en la casa natal y domicilio familiar del poeta Tomás Morales en la Villa de Moya, Gran Canaria. El inmueble fue adquirido por el Cabildo de Gran Canaria a los herederos del poeta en 1966 e inaugurado como Casa-Museo en octubre de 1976.
Nacida con vocación biográfico-histórica con el objetivo de salvaguardar la memoria y asegurar la proyección de la obra del poeta modernista, producción que traspasó las fronteras insulares y penetró en la cultura modernista hispánica. El trabajo de la Casa-Museo Tomás Morales, su gestión, consiste primordialmente en lo siguiente: Guardar la palabra y memoria del poeta y otros legados similares o complementarios, estudiarlos, divulgarlos y trasmitirlos a la sociedad. Reconstruir la intimidad del autor para que el visitante evoque lo allí vivido, como camino de acercamiento al autor a través de su espacio familiar. Evidenciar estos espacios interiores y exteriores del autor para la comprensión de su obra. Por su carácter específico de casa-museo de escritor su singularidad estriba en la intimidad del autor por encima, incluso, de los fondos que alberga. La Temática del museo se amplía al contexto histórico literario en el que se desarrolló o gestó parte de su producción literaria. En un recorrido por sus salas el visitante se adentra en el conocimiento de la figura humana y literaria del poeta Tomás Morales, a través del patrimonio documental, museográfico y testimonial que se expone y conserva en esta institución y que incluye el conjunto que forman sus objetos personales, mobiliario y piezas de arte, además de todo lo relacionado con la vida, obra del poeta del mar y la influencia que su entorno natal tuvo en ambas.
Mercadillo Municipal de Moya
El Mercadillo de Moya en donde además de encontrar a varios de nuestros artesanos podemos adquirir productos exquisitos y totalmente artesanales. Su dirección es C/ Pico Lomito, Municipio de Moya. Situado encima de la estación de Guaguas. Abierto los Domingo de 8:00 a 14:00.
Los puestos con los productos que te puedes encontrar son: Frutas y Verduras, Floristería, Bollería, Pan, Quesos. Tiene una superficie total de 268 m2. Tiene facilidad de aparcamiento, transporte público cercano, cajeros…
Hecho en Moya

Bizcochos
La repostería en Moya es una muestra de la tradición y la identidad de este hermoso pueblo. La elaboración de sus dulces se remonta varias generaciones atrás y su receta y producción se ha ido transmitiendo de madres a hijas, convirtiéndose en empresas con un carácter familiar. Mujeres de estas familias, que en un principio desempeñaban la función de panaderas, comenzaron la elaboración de varios productos reposteros con el fin de ganar algo de dinero. Su fama se extendió por todo el pueblo, siendo típico en las celebraciones, bodas y demás festejos. Los inicios de la elaboración de los bizcochos son anecdóticos porque, a pesar de que se hacían por encargos, se iba a las casas a recoger los huevos, la harina, los limones y el azúcar. Los vecinos ponían los productos y se cobraba por elaborarlos.
Se habla de que las primeras productoras fueron Cha Manuela y Cha Jacinta. Según cuenta la tradición oral, por aquella época, la única panadería que existía en estos contornos era la de Señora Antonia. Era allí donde acudía Cha Manuela buscando un huequillo en el ahumado horno, alimentado con tablas y leña de eucaliptos, para cocinar sus bizcochos. Más tarde Cha Jacinta haría lo mismo, trabajando según los encargos de los vecinos. Parece ser que el origen del lustre de los bizcochos fue motivado porque a Seña Jacinta le hicieron un encargo y se le quemaron los bizcochos y para no tirarlos, como solución, se le ocurrió la idea de usar las claras a punto de nieve, propias de los suspiros, y aplicárselas a la parte quemada del bizcocho (lustrar).
Resolvió su problema y desde ese momento continúa la tradición del lustrado de los bizcochos. Antiguamente el envase de los bizcochos era de metal, de ahí que aún hoy, cuando las gentes del lugar van a comprarlos, pidan latas o medias latas de éstos, aunque actualmente se venden en cajas de cartón y con diferentes formatos. Cha Jacinta enseñó todo lo referente a los bizcochos a Candelarita la del Pan, acercándonos ya a la mitad del siglo XX. A ella y a otra señora llamada Goyita, una mujer del Hormiguero de Guía que vendía zapatos por las casas, les debemos las recetas que pasaron a las actuales fábricas, además de las recetas de los roscos de limón y de anís. En la actualidad encontramos dos fábricas de bizcochos en Moya, una en el barrio del Lance y otra en el del Frontón, haciéndolos esta última desde 1961 gracias a la receta que les pasó Goyita. Podemos encontrar otras dos fábricas en el barrio de Carretería, una que se ha especializado en los bollos de anís y otra en las truchas. Como vemos, la tradición se mantiene, aunque eso no afecta a la elaboración de nuevos productos.
Molino de Gofio
Nos comenta Pedro Rodríguez que compró el molino hace unos 50 años cuando salió del cuartel por unas 215.000 pesetas a un señor llamado Miguel Navarro Guerra. Antes este molino era de agua y también tenia motor, cuando se estropeó le puso uno nuevo de la marca Ruston, aunque ya lo quitó y hoy en día funciona con electricidad desde hace 10 – 15 años. Antes de ser propiedad de Miguel Navarro Guerra el molino era propiedad de los Hernández Suárez, que eran herederos de la heredad de Moya. Antes cuando era de agua el molino funcionaba con una piedra sola, aunque cuenta el dueño que siempre lo ha visto desde que lo compró funcionando con dos piedras.
El molino se encuentra situado en la planta baja de un edificio de dos plantas que también funciona como vivienda, la planta alta del molino es el almacén, donde se encuentra la tostadora, desde aquí se echa el millo tostado al molino en la planta baja a través de la tolva y llega a la piedra que se encuentra protegida por una estructura circular de madera. También encontramos una encimera y una máquina de empaquetado.
Fiestas
Moya es un municipio con un calendario festivo muy atractivo.
FEBRERO: fiesta de la Virgen de la Candelaria, patrona del municipio
JUNIO: Romería en honor a San Antonio, que se celebra cada año en el sábado más cercano al 13 de junio. Además de las fiestas en honor a San Judas Tadeo patrón de la villa que se celebran el 28 de octubre.
AGOSTO: A poco más de 10 kilómetros del centro de Moya se encuentra Fontanales, donde se celebran anualmente las Fiestas en Honor a San Bartolomé Apóstol, santo que es invocado para la protección de los campos.
Enlaces de interés
http://villademoya.es/turismo/modules.php?mod=portal&file=index
http://www.grancanaria.com/turismo/es/la-isla/municipios-de-gran-canaria/visita-moya/descubre-moya/