Valsequillo

Zona centro oriental de Gran Canaria
Dista 24 kilómetros (por carretera) de la capital
Linda con los municipios de Santa Brígida, San Mateo, Telde, Ingenio, Agüimes, Telde y San Bartolomé de Tirajana.
Líneas:
80: Las Palmas de Gran Canaria – Santa Catalina- Telde
90: Faro – Telde
43: Telde-Valsequilo

Una impresionante caldera de erosión, la Caldera de Tenteniguada, sirve a Valsequillo de refugio frente al Macizo Central de Gran Canaria. Esta caldera, con grandes escarpes dispuestos de forma semicircular y labrados esencialmente en aglomerado volcánico y lavas del ‘Ciclo Roque Nublo’, actúa como cuenca de recepción de las aguas de lluvia, siendo los barrancos tributarios de la Cuenca de Telde los que configuran esta estructura calderiforme. Coronando los escarpes destacan, en este espectacular paisaje, algunos roques de composición fonolítica (Roque Saucillo y los Roques de Tenteniguada).

Ya en las cumbres, es la caldera volcánica de Los Marteles la que sobresale por su importancia paisajística y geológica.

Cuevas el Roque San Miguel

El tramo medio de la Cuenca de Telde presenta unos barrancos mucho más encajados, como el Barranco de San Miguel, debido al relleno parcial de las coladas volcánicas recientes sobre los antiguos cauces. En la actualidad, estas coladas, seccionadas por la nueva red de drenaje, conforman terrazas lávicas explotadas como superficie agrícola.

Destacan en este tramo afluentes de gran belleza paisajística como el Barranco de los Cernícalos o el de San Roque.

Patrimonio Natural

Valsequillo se asienta en un fértil valle con una altura que ronda los 600 metros sobre el nivel del mar y está rodeado de montañas que superan los 1600 metros. La naturaleza volcánica de la isla se hace patente en las formaciones rocosas que surgen abruptamente, así como en el hundimiento del suelo de las calderas; todo el territorio del municipio está salpicado con las formas a veces sorprendentes que la roca ha adoptado a lo largo de millones de años.

El clima relativamente húmedo y la abundancia de manantiales cubren de verde la geografía de Valsequillo, y la salpican con el estallido de colores de la floración, que abarca según las especies de diciembre a junio.

Tajinaste azul

Cientos de variedades de plantas, muchas endémicas de Canarias, exclusivas de la isla e incluso de la zona. Entre ellas la que más llama la atención del visitante es quizás el tajinaste azul, cuyo color contrasta con el amarillo de los bejeques, los codesos y las retamas, el blanco de las retamas blancas y los escobones, y las flores de las plantas frutales, sobre todo en febrero el blanco y rosado de los almendreros. Entre la vegetación prosperan aves, lagartos, anfibios, pequeños mamíferos y multitud de invertebrados, entre la fauna llama la atención el lento vuelo de rapaces como la aguililla y el cernícalo, que siempre acompañan al visitante de las cumbres y a menudo se asoman entre huertas y casas.

Y todo ello, geología, flora, fauna … está al alcance de caminatas asequibles que puede recorrer cualquier persona en buena forma. Por otro lado, combinadas de forma de incluir los tramos de ascenso más exigentes, no defraudan al senderista experto.

Por todas estas razones Valsequillo es un paraíso para el senderismo y para otros deportes como las carreras de montaña, de las cuales se disputan varias durante el año, la bicicleta, la escalada, las excursiones a caballo y todo tipo de actividades en la naturaleza.

Patrimonio etnográfico e histórico

Valsequillo es uno de los mejores lugares donde conocer el patrimonio etnográfico de Gran Canaria. Aquí se distribuyen por todo el territorio abundantes muestra de cómo el hombre canario supo adaptarse a las condiciones del entorno, modificándolo también para garantizar su supervivencia, creando al mismo tiempo un rico acervo cultural propio.

La herencia de los aborígenes pervive en ello hasta nuestro tiempo mezclada con las aportaciones de los nuevos pobladores.

Una mirada atenta descubrirá en cualquier rincón del municipio pequeñas obras maestras, algunas todavía en uso, otras abandonadas, que nos relatan un modo de vida que los más ancianos todavía recuerdan y pueden narrar.

Entre las manifestaciones más destacadas del patrimonio etnográfico inmueble destacamos: cadenas o bancales y majanos; eras de trilla; unidades de viviendas agrarias tradicionales; fuentes, manantiales, pozos, pilares, minas de agua o galerías; estanques, estanques cueva, acequias, acueductos, cantoneras y lavaderos;  cuevas y alpendres-cuevas; hornos de pan y hornos de tejas; y molinos.

Valsequillo formaba parte del Guanartemato de Telde, uno de los dos reinos en que se dividía Gran Canaria en el momento de la Conquista. Existen alrededor de una veintena de conjuntos arqueológicos de los antiguos canarios en el municipio, principalmente agrupaciones de cuevas casi todos ellos reutilizados en época histórica.

Cuevas barranco San Miguel

Entre ellos destacan las cuevas prehispánicas localizadas en la vertiente de solana del Barranco de San Miguel. Muchas de ellas se encuentran reutilizadas formando parte de las viviendas actuales, como son los casos de los pagos de Tecén o de Los Llanetes. Pero es en este último,  donde se concentra el mayor número de cuevas que conservan su estado original, destacando por su espectacularidad El Roque, una pequeña fortaleza rocosa situada entre los barrancos de San Miguel y de Los Mocanes.

Artesanía

El clima, que ha creado varios modelos de hábitats constituidos por determinadas especies vegetales, ha condicionado el origen de distintos tipos de artesanía, destacando el hilado de lana; la confección de tejidos con el telar; los trabajos de caña, mimbre, tela, hierro, madera, centeno y palma; así como los fuegos de artificio. Aunque cabe nombrar, además, los pequeños focos de alfarería y de cantería. Todos ellos conforman la personalidad de este pueblo, donde la tradición y la cultura están estrechamente ligadas.

Alternándose con estos trabajos de artesanía tradicional, cabe resaltar la “nueva artesanía” que ha ido cobrando importancia en el municipio, como la juguetería, la carpintería…

Artesanía

Así, dado el entorno rural del que se rodea Valsequillo y la diversidad de formas que posee su artesanía, podemos deducir que esta labor representó para los habitantes de este municipio una auténtica necesidad. De ahí que los productos que encontramos tengan relación con la vida diaria del hombre, destacando aquellos que van ligados a la agricultura y a la ganadería (cestas, arados, queseras, albardas, sacos…) y los propios del uso humano (manteles, chaquetas, mantas, vestidos, escobas…).

Fiestas

FEBRERO: El Almendrero

MAYO:  Las Vegas, Tecén, Valle San Roque

JUNIO: Lomitos de Correa.

SEPTIEMBRE: San Miguel Arcángel y la Suelta del Perro Maldito.

Enlaces de interés

http://www.turismovalsequillo.com/

http://www.grancanaria.com/turismo/es/la-isla/municipios-de-gran-canaria/visita-valsequillo-de-gran-canaria/descubre-valsequillo-de-gran-canaria/

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